Estoy suplicando tus caricias, las
mías son solo para ti y mis besos son
solo tuyos que los guardo en mi alma
solo para ti.
Solo pienso en lo mucho que te
quiero, y cuando estamos juntos mis
manos recorren todo tú cuerpo y mis
besos se pierden junto a los tuyos.
Mis pensamientos son constantes
y deseo no pensar para dejar de
sentirlos porque son tantos los besos,
en que solo en un instante me
estremecen y se bloquean como
truenos y relámpagos.
Saltan y hacen ruido, quisiera
siempre y en un solo instante que mis
caricias y mis besos sean solo para ti.
Camino por el tiempo perdido, me
acerco a ti y te encuentro, donde estás
tu mi luz y pensamiento, no importa
el tiempo ni días ni horas, ni los
momentos elegidos para hacernos
felices.
El viento azota tú frente y se notan
las caricias y los besos, y el brillo de
tus ojos es inmenso, pero siempre seré
yo el que te de el aliento que tú necesitas
y sabes que mi alma es solo para ti.
Autor Juan Alonso Nebreda
27 de Febrero del 2013
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