Necesito que llegue el día, para ver
el cielo y el sol, sentir que estoy vivo y
encontrar en el mundo . ¡Calor!
Necesito creer en la gente, que es
buena y que hay bondad, que no me
engañan y mienten y en la vida poder
confiar.
Miró el horizonte y solo veo
oscuridad, nubes apagadas que en el
cielo flotando va.
La mar. ¡Triste! sin la plateada luna
esta, con luces que reflejan y la quieren
alegrar.
Así es la noche. ¡La noche en mi
ciudad! Quisiera ser de otra manera,
reír, cantar y bailar, pero mi corazón
se revela y solo lágrimas puede
derramar.
Quisiera saber. ¡Estar con la gente!
y en reuniones participar, pero mi vida
siempre solitaria, me marco la
oscuridad.
Solo empecé mi vida, nadie me
enseño a querer, pasan los años y un
hombre tranquilo y sereno quiero ser.
Aprendí a mirar la vida sin rencor
y recordar que soy un ave, y perdido
que un amor quiero hallar.
Inmenso como la niebla, profundo
como el mar, fugaz como una
estrella vi a mi amor pasar.
Ojos que miran, hablan palabras
de suave acariciar, corazones que
al unísono palpitan, o vida de mi
vida te halle y no te dejare marchar.
Autor Juan Alonso Nebreda
3 de Febrero del 2013.
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