este mi paseo diario, camino por esos
frescos rosales, su aroma me llega a mi
sentir, busco ilusiones entre zarcillos y
azaleas rojas de esta manera mi mañana
se ilumina.
Busco sombra en mi caminar, las
cigarras cantan a reventar, se oye su
sonido, pero al acercarte se callan, notan
el peligro que se acecha, a las aves les
gusta su manjar, se oye una libélula se
la nota muy cansada.
Muy penetrado en el monte bajo, el sol
refleja en el tomillo y espliego, sus aromas
se notan en cada paso mío, noto sentir ese
aroma que penetra en mi garganta, es muy
aromático su olor, en el calor del día pide
agua, se nota la sequía del campo.
En cada paso el aire hace su aparición,
vacía el aroma y lo transforma en fragancia,
en cada paso se oye el arrullo de las palomas,
en este clima anidan el los pinos, ya se hace
tarde este paseo, mi cuerpo necesita beber
esa agua de una fuente muy frecuentada, esta
fresca y esa sed calma esta ansiedad y el
goce de este paseo muy ameno.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
8 de Julio del 2016
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