casa, en tu juventud dejaste la
hermosura de tu vivir, el sonreír y esa
persona que siempre deseamos que esté
a nuestro lado.
Llegamos a esa edad, donde surge
siempre esa tranquilidad y sosiego, el
tiempo pasa y los amigos alegres con
tu grata compañía, el mundo un buen
día decidió disfrutar de ti amigo, para
dejarnos en este lugar un vacío lleno
de gloria.
Se por tu esposa y familia, fuiste un
ser lleno de bondad, dejaste ese vacío
cuando tú y los tuyos podían disfrutar
de ti, en esta vida siempre ingrata, para
los seres que te han amado.
En esta despedida nos hiciste llorar,
derramando lágrimas de amor hacia ti,
deseo que sirvan para hacer el camino
que nos guié hacia ti, que en el día a
Supiste tener fe, tu bondad fue
autentica y llena de gratitud siempre
superada por ti y sobre todo esa
amistad sumamente desbordante,
sabemos que tu partida nos dejaste
heridos, tu perdida para nosotros
supone un profundo sueño, hasta tu
regreso te esperamos amigo.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
12 de Febrero del 2016
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