voz que llego hasta tu morada,
¡Oh! sin par zagala, de ti estoy
enamorado, de tan lindo lecho
de espuma blanca, sueñas con
un caballero de pluma y espada.
Caballero, soy zagala
hermosa, me ofrezco a ti a darte
amores y entregarme a ti a
brindar honores, yo me estoy
enamorando de tu belleza,
ámame que te adoro gentil
doncella, que este amor es lo más
limpio de la nobleza.
Dulce amanecer mi bien
querida, suave armonía en tu
belleza, en ti encaro este poema,
me escuchas pues y por ti canto
mi fiel compañera
Autor Juan Alonso Nebreda
30 de octubre del 2015.
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