encuentra ese amor que yo conocí,
ese caserío linda cuna de su niñez,
ese alivio del vivir es una paz
siempre encontrada de su amor y
orgullo del saber amar.
Útil rincón donde habita ese amor
lejano en donde siempre siente ese
silencio en esa tumba tan preciosa y
original del amo, regazo de una
ilusión junto a ella, ya no siento el
sufrir a mi alma y a mi corazón.
Esa mujer que mi vida ilumino
con esa claridad del amanecer
aunque sé que es una estrella, es la
más grande y luminosa que la luna y
nunca me canse de estar con ella.
Esa estrella se apago y con ella mi
dicha y mi ilusión, siempre acaricie
su rostro, mucho la ame, pero hoy en
ese caserío siempre con mucha fe
la esperare.
Perdí todo hasta la ilusión, esa
juventud que hoy en día me necesita
para estar con ese amor tan fugaz y a
la vez sentir una vez más ese placer
de felicidad, pero sin ese cariño mi
alma perdida esta.
Autor Juan Alonso Nebreda
8 de Mayo del 2015.
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