de algo, pero no puedo, no soy
dueño de la lluvia ni de la brisa,
ni del cielo, pero lo que yo deseo
es entregarte mi ser y mi amor
completo.
A tu lado soy muy feliz y sin ti
me muero, tu dicha es el sentir
el placer de la vida, te ofrezco
todo lo mío y para lograrlo
deseo amarte a manos llenas.
Al sentir tu voz, me
conmueves y me pierdo en la
intimidad de tus palabras, me
acerco a tu dulzura y siento el
soñar, la realidad de estar
siempre a tu lado.
Autor Juan Alonso Nebreda
22 de Febrero del 2015
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