este amor que día a día en mi desaparece,
deseo escucharte para que tú siempre estés
presente en este amor denegado, sé que a
veces se paga por no estar a tu lado, pero a
su vez veo en ti un gran amor.
No deseo callarme, gritaré a la vida lo que
siempre sufrí por esperarte, pero deseo saber
que jamás perdí esa gran esperanza que un
buen día sentí al amarte y mi alma gritará
como siempre el sentir de este amor que tú
cariño me expresa en la vida.
Mi corazón herido hablara en su día
suavemente, no te vayas y no me dejes mis
heridas sanarán al compás del amor que te
demostraré día a día, el tiempo que pasa, será
siempre un tiempo para que tú me tengas,
verás que ese amor es franco y sincero nunca
pensé en otra cosa que amarte y más que
nunca deseo acariciar ese rostro lleno de
alegrías para acariciar tu alma.
Te esperare sentado, mirando siempre a esa
luna que un día me prometió que vendrías a mis
brazos, tú aroma la siento intacta y en tus besos
me pierdo, te acercas a mi y con mis brazos te
abrazare fuertemente diciéndote te amo, no
y en la felicidad de hoy, sino hay un hoy nunca
puede haber un mañana y en el amanecer del
día solo deseo sentir ese calor tan desbordante
de felicidad.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
24 de Febrero del 2018
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