hoy me llene de satisfacción y tengo todo el
tiempo del mundo para darte esta felicidad,
pensar mucho en nosotros dos y en este lugar
hermoso donde nos rodean tantas cosas.
También deseo mojarme fuertemente con
el agua del deseo y sentir tú imagen siempre
en mi memoria para saber que me
comprendas que siempre te he querido y te
quiero, pensando en aquella mañana de aquél
día que nos dimos ese calor tan hermoso y
lleno de vida.
Siempre te rogué y quiero ser esa fruta que
en tus amaneceres encuentras en el frutero de
tú hogar, sentir tú calor en cada beso que me
das, sentir que tus manos están bajo mis
sábanas para formar esa cárcel tan maravillosa
que los dos deseamos construir y no desear
separarnos jamás.
Que bonito sería ser realmente lo que
deseas en la vida, sentir cada latido de tú
corazón en mi cuerpo, saber que cuando tú
no estás, mi sentir te echa de menos, pero sé
que aquello sé acabara porque a mi lado
estarás siempre, como esa agua que nunca
deja abandonado a su mar.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
22 de Febrero del 2018
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