la playa, llego hasta mis oídos ese eco que
a veces se oye con el romper de las olas,
en esa playa donde suelo pasear, mi amor
me llevo hasta allí y el corazón empezó a
palpitar.
Al ver llegar con sorpresa mis ojos se
abrieron dulcemente, ese sol que hacía
entonces me daba su reflejo, su brillar
me sonrojaba estaba allí esperándome,
era tan bella y radiante a su vez se la veía
alegre, al acercarse a mi me beso.
Todo su cuerpo temblaba, se notaba en
ella, estaba emocionada como yo, se nos
notaba felicidad, era una belleza que
parecía oro todo su cuerpo, se la veía
tan pura y delicada, era una diosa, me
decía abrázame mañana puede ser tarde.
Los dos de la mano paseamos por la
playa hasta el anochecer, se notaba
éramos felices, nos besábamos en cada
descanso, nuestras miradas era
apasionadas, la verdad nos sentíamos
felices, era ese amor que siempre se
espera, pero solo fue eso un sueño, pero
la vida hoy me sonrió.
Autor Juan Alonso Nebreda
20 de Agosto del 2015
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