Estamos en la alameda
presenciando la hoja seca
que nos impide el paso en
el camino, pero yo pienso
cuidar de ti, ven para amar
este mundo y ante tu amor
me perdí.
De que nos sirven tantas
flores para después decirlas
adiós, si todavía hay gente
durmiendo sobre este propio
corazón.
El viento levanta las hojas
desde el suelo y el aire las
machaca y las devora, por
esta alameda yo me siento
triste y infeliz.
Tu ves las hojas en el
otoño volando por tu jardín,
quisiera verlo muy limpio,
para no ver las hojas sufrir,
siempre sufren su caída y
nos dicen adiós, hasta la
próxima primavera no las
veremos salir.
Autor Juan Alonso Nebreda
27-12-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario