Te fuiste de mi vida y de mi alma, solo me
queda recordarte en el a dios y amarte
eternamente en el silencio de los días y
noches solitarias, mi cuerpo notara su
desgarro y amargura, ¿Por qué te fuiste?
y me dejaste en este mundo lleno de
soledad.
No puedo hablar y dialogar contigo,
cuando juntos nos sentábamos a dar
opiniones de nuestras cosas, ahora solo
puedo gritar, pensando que me oyes, pero
tu respuesta me llega a mi con soluciones
a mi vida.
Ya no podemos salir con nuestras
amistades que tantas veces disfrutamos
juntos, unas veladas inmejorables, no
podemos disfrutar de tanta dicha de las
buenas compañías y ahora ellos también
te recuerdan con todo el cariño del mundo.
En mi vida solo hay silencio, es morir
en la espesura y en el calor del día, es
mirar a través del espejo, solo veo su
sombras en mis recuerdos, pero solo son
eso recuerdos.
Solo me queda el recuerdo de haberte
amado y haber vivido una vida muy
feliz, mira la lejanía y hacer una pregunta,
eres tú, si soy yo, te esperare pero no tengas
prisa en verme, si te vas y escapas, el mundo
queda sin ti y en el infinito no hay regreso.
Autor Juan Alonso Nebreda
24-12-2012
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