El despertar, fue un castigo para
mi, donde estas, donde te fuiste si
yo ahora te necesito y no puedo un
instante separarme de ti.
No me debes tener amor, no me
tengas miedo yo solo deseo
comprenderte y estar a tu lado, yo
sé que muchas mañanas frías te
falle, no estaba a tu lado y deseabas
tenerme entre tus manos.
Te quiero por todas las razones,
te amo mi amor, pero te diré que
tu tampoco estabas cuando yo
escribía este poema.
Yo sé que mi vida junto a la tuya
es lo mejor, y me llena de pasión y
también de ilusión.
No deseo vernos más veces triste,
solo saber que estamos juntos y en
el silencio solamente contemplaremos
nuestra unión, con el candor de nuestro
amor, en este mundo lleno de felicidad.
Autor Juan Alonso Nebreda
25-12-2012
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