viernes, 7 de diciembre de 2012
(ELLAS) DE JUAN ALONSO NEBREDA
Su cuerpo es un misterio fino y leve.
Tiene ojos negros y las manos de un
color de nieve.
En los arboleda, los árboles parecen
congelados, las aves en ellos se detienen
cansadas.
Su pelo negro y largo, suaviza el agua
dulce, como dos manos fuertes brotando
de la fuente.
Rezuma el vuelo la lechuza, ellas se
ponen de rodillas y ruegan.
Los frutales se tumban, hasta tocar
su despejada frente y las aves se alejan.
En esta tarde de frío doliente ellas las
dulces lloran junto a la fuente.
La otra amiga se ha extraviado de la
ruta, lirio azul de un jardín imperial, y ella
se la lleva en brazos como un cesto de fruta.
Iba yo por el sendero, y tu regresabas
con ella, mi cariño cayó en tus brazos y tu
amor cayó en los míos.
Desde entonces mi cielo tumbo a estrellas
flamantes y muy bellas.
Para mi cada piedra que toca mis manos
ha de ser fuerte de manantial, rosa del rosal
y ricas frutas con aromas y sabores
maravillo sos.
Las espigas de trigo deben de apretar su grano
y así en cada espiga debe desgranar su grano y
mi cariño hacia ti.
Me impedirás que yo mire tu sendero, para
que cuando llegue mi amor pueda caminar por
el camino con ella.
Tu te cubrirás los ojos con una doble venda.
Me hablaras de una senda sin fin, la música
que escondo para amar huye lejos de mi canción,
que rebosa y resalta como una vida rápida que
mi pecho intuye.
En tus manos se esconden las estrellas más
altas, tengo miedo de tu perdón.
Perdón ame por llegar antes hacia ti.
Autor ...Juan Alonso Nebreda
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