sé que siempre se desea mejorar en
todos los días de la vida, pero los ojos
no ven eso, solo ven oscuridad ante esta
lejanía que hoy asumo sin culpa, no
encuentro solución ante esta situación.
El firmamento esta triste como en el
día de hoy, las estrellas están apagadas
como mi corazón y mi alma, ese sol
luminoso hoy no luce con este gris del
día, porque aunque se piense uno estar
cerca esa felicidad no llega por ver
todo de otra manera .
Mi corazón funciono y latió al ver tú
nombre, pero rápidamente dejo de latir,
esto es vivir en una gran agonía, en la
que hoy jamás pude pensar que este
firmamento estuviese hoy tan helado
y frío, como queda hoy mi corazón.
Yo sé y tu sabes que nunca desee
perderte, pero sino puedo retenerte,
esa luz se apagara para no sentir esa
ansiada soledad, que hoy ha vuelto a
mi vida abandonar, hoy queda ese
suspiro que no desea perderte y ni
corazón queda sangrando esas lágrimas
que ayer fueron alegrías y hoy solo en
mi queda ese llanto de amar.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
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