entregue, conseguí abrir tu corazón mujer
de ojos castaños, de verdad te digo que
leas este poema, porque deseo que mi
declaración llegue a ese confín del mundo,
donde todos somos amigos.
Tú me entregaste ese corazón que a
veces lo siento muy vacío, aunque me dices
que sientes y notas esa ansiedad de amar, sé
que cada amanecer pregunto al alba por ti,
me dice que duermes, pero se que si
preguntaste al amanecer por mi.
Dejo pasar a esa soledad que viene de
paso guía a este corazón, por un camino
lleno de cariño y encanto, sentí esos ojos
que me miran con tierna y dulce pasión.
sentí los encantos de esa belleza de
princesa y reina a la vez, para iluminar el
destino en este camino largo y costoso.
Mi persona cambio de pensar en el ocaso
del día, sentí ese calor a través de mi
cuerpo, era ella la que me buscaba, cuanto
tiempo estuvo sin mi, pero ahora sé que
esta, vive conmigo a través de mi pensar,
solo pienso en este encuentro que algún
día podrá llegar.
Autor Juan Alonso Nebreda
20 de Junio del 2014
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