siempre, no pienso en su muerte, pienso
en su pureza y en su eternidad, en ese amor
que día a día va creciendo con dulzura
dentro de nuestras almas y lo notamos
dentro de nuestros corazones.
Yo sé que cada día crece ese brote de
amor, ese brote que conocemos y esos
besos que percibimos en ese destino que
nos espera la vida, que nuestra juventud
nos llena de amor.
Nos enfrentamos a una vida sin retorno,
porque nuestro cariño y amor sabrán
luchar contra las adversidades que tenemos
en la vida, que son muchas, las
afrontaremos con plena satisfacción.
Sé que enfrentarme al destino siempre
saldría destrozado y eso perjudica a mi
estado de forma, el amor nuestro tiene
vida en cada beso y en cada caricia, tú
sientes y yo también, espero que nuestro
palpitar sea sentir nuestro amor para
amarnos siempre.
Autor Juan Alonso Nebred
16 de Septiembre del 2014.
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