ese sonido que siempre salpicando esta, es esa
agua celestial que se desliza desde los tejados
y se pierde entre esas calles llena de charcos,
recuerdo en esa noche esperando tú llegada, es
un amor intenso y puro en lo cual noto y siento.
Se hace tarde de tanto esperar y mis pasos se
aligeran de este maldito lugar, no llega el amor
esperado, no sé qué pudo pasar, mis lágrimas se
juntan con esa lluvia fina y intensa, espero que
cese el agua, espero que haya sido un mal
presentimiento y en el mañana la lluvia cese,
y mi amor que tanto siento, me diga, fue un
imprevisto mañana estaré.
Mi vista se hunde en el horizonte, diciendo
en que dirección vendrá, se me borra la mirada,
con los reflejos del sol el arco iris aparece, siento
esa necesidad de verte y tenerte, sé que hoy
vendrás, mis ojos dejan de llorar, la distancia
entre nosotros cada vez se acorta y sé que mi
brazos te abrazaran, nadie sabrá de mi dolor de las
lágrimas derramadas, por sentir esa dulce pasión
de amor.
Autor Juan Alonso Nebreda
10 de Septiembre del 2014
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