amanecer de la vida, mi lujuria se
desbordo, llegaste a mi alma y a
mi corazón de repente paro sentí
ese calor que un ser necesita para
vivir.
Tú sabes que tus deseos son
los míos, comprendí que si estás
pendiente de mi todos los días,
de este ser que te ama, deseo que
te entregues a esta vida que yo te
ofrezco y a la vez notar siempre
esta felicidad.
Deseo demostrarte que hoy
fue esa simple visión de la vida,
pero en vida real este amor
siempre se sentirá al compás de
los dos donde estamos unidos
en este sentir y en este pecar.
Yo sé en este silencio de la
noche nuestro sentir y nuestro
amor será mejor y nuestro
enamoramiento aumenta en
esta tensión que en la lejanía nos
deseamos, tus ojos me miraran
tiernos, deseando verlos llenos
de placer y llenos de deseos.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
23 de Agosto del 2017
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