pero la verdad nunca llueve a gusto,
el tiempo es placentero y este amor
viaja al destino del viento, yo siempre
tengo ese deseo de viajar para
contemplar ese amor que uno siente
en el abandono.
Deseo viajar para amarte y besarte
despacio al son de la música tan
maravillosa, deseo calmar esta sed
que siempre queda pendiente en el
momento más deseoso de la vida,
sabes que si lo deseo, pero nunca
como bien digo llueve a gusto del
mundo.
A veces sueño quemándome en
este fuego tan lleno de llama, que
lo produces este suspirar de mi vida
llena de deseos de abrazarte y besar
esa frente para hipnotizar ese
pensamiento digno de este amor que
uno siente siempre.
Yo no soy un príncipe de la vida,
pero sé que esta imagen de la Luna
siempre me da esa fuerza necesaria
pero valiente a la vez, de decirte mi
pensar, a veces con una simple
mirada entendemos que nos
deseamos y nos sentimos amados,
tú ser siempre vibra en mi vida,
pero estando lejanos la vida se hace
cómoda en el sentir del amor.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
9 de mayo del 2016
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