Estoy solo triste y desolado, la vida
sigue pero vacío estoy, con este llanto
cruel y desgarrado, mi alma grita pero
callado estoy.
Si pudiera enseñarle al mundo, mi
pena, dolor y soledad y decirles que
esto no es mundo y condenado a
morir estoy.
Que acabe la soledad impune, que
poco nos va a durar, que no vale la
pena seguir viviendo y que nos deje
morir en paz.
Pues que triste pasa la vida, sin
dejar huellas ni amigos y con mi
soledad fiel amiga y en el ocaso cae
en el olvido.
Quiero preguntar al mundo y no
hay contestación. ¿Porque la vida es
tan dura? Porque sin compañía estoy,
quiero que lea mi mente y que de mi
tenga compasión.
Autor Juan Alonso Nebreda
18 de Marzo del 2013
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