jueves, 30 de octubre de 2014

(MI ROBLE VIEJO) DE JUAN ALONSO NEBREDA

   Hoy siento le vejez de mi árbol
viejo, con sus ramas abrazadas,
siempre unidas y mirando hacia el
cielo, yo sé que en los amaneceres
se besan y reclaman quererse con
sus lágrimas.
   Le gustan las visitas, la gente lo
abraza y siguen mirando al cielo
lleno de alegría, en el alba se siente
solitario y nunca lloran  cuando las
visitas llegan a su morada.
   El fuerte viento siempre lo agita,
moviéndose siempre en su alza,
cuando llega la lluvia sus ramas
siempre se relajan del calor vivido,
pidiendo clemencia haber cuando
se acaba.
    Hoy y siempre paseo viendo a mi
viejo roble del alma, deseo poner un
asiento para que sus visitantes  se
paren a contemplarlo, deseo abrazarlo
siempre para ver su sentir y alegría,
de este viejo, pero siempre roble del
alma.
   Autor Juan Alonso Nebreda
   31 de Octubre del 2014

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