Te tengo en mi memoria y te
recuerdo, tú cuerpo es un mar
embravecido, en que las aguas
con su calor produce vapor de
un amor grande que por ti
siempre suspira mi corazón.
Entregado a ti mi bien yo
vivo, solo el tenerte yo mismo
me alago, siempre implorando
entre mis brazos, que jamás
de mi te alejaras.
El aroma de tu cuerpo me
embravece y me hace caminar
buscando tu amor en mi para
que florezca y a su vez sienta
que estas viva, soy tu sombra
iluminada de tu amor.
Mi vida hacia ti esta entera,
y de mi jamás te alejaras, si el
destino a si ya lo quisiera
solamente la muerte encontrare.
Autor Juan Alonso Nebreda
13 de Agosto del 2013
Gracias poeta extraordinario
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