Amor amado.
Estos día pensé mucho en ti, pero el
estado de mi mal no podía pensar en lo
que realmente pensaba.
Yo soy una persona que puedo
sorprender y a la vez deslumbrar, por
mis acciones y demás cosas
relacionadas, pues no llego a ti a la
altura que tu te mereces, tengo heridas
que se han formado en mi corazón
y en mi alma y dudo que algún día
llegaran a cicatrizar.
Si lo se, los dos pusimos un peldaño
muy alto para superarlo, tuve
esperanzas pero el tiempo y el pasado
no podré superar, aunque tengamos
una cercanía muy profunda.
Mis vivencias compr
enderás y te
propongo que nuestro cariño nunca
acabe, la llama prendida entre los dos,
que nuestra confianza siga abierta a
nuestro destino y los sentimientos que
el vendaval no se los lleve.
También te diré que los sentimientos
pasados y presentes siguen con una
viveza inmortal, no deseo tristeza ni
desilusión, te espera mi alma y mi
corazón, y seguirás sin rumbo fijo,
no buscare nada pues sé que estás
y mi alma no tiene palabras para
decirte hasta pronto.
Autor Juan Alonso Nebreda
1 de Abril del 2013.
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