Hoy estoy cansado y rendido al amor
de este ser que siempre lo he pensado y
soñado, me encuentro en esta orilla de mi
vida, es un río navegable donde sus aguas
se agitan al avance de la corriente.
Estoy solo, solo pienso en esos ojos que
me cautivan y que siempre han realzado a
la belleza de esa mujer que me tiene
enamorado, la veo en mis sueños, siempre
la siento y más cuando el silencio llega a
mi vida.
Me siento frío pero enamorado, deseo
seguir soñando, pero al momento despierto,
no está a mi lado la mujer soñada, mi vida
está siempre en su pensar, pero solo deseo
que fuese una realidad en esta vida tan
agitada.
Sé que cuando llega la noche las estrellas
me protegen, al unísono canto mis valores,
pero siempre al soñar en la oscuridad de los
bosques se cobijan en él, y solo veo esa
sombra oscura aunque sé que eres tú y pido
ese deseo de verte.
Autor Juan Alonso Nebreda
11 de Enero del 2016
hermoso poema, bellos totalmente :-)
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