Yo siempre pregunto a las estrellas
si ha visto a ese ser que tanto ame, con
ella abrazado un día camine y en su
boca mis besos deje.
En su carne de mujer que junto a la
mía siempre sentimos ese amor
profundo, tu alma es casi mía, y allá en
el horizonte nos buscamos, se hace de
noche la luna nos ilumina sin cesar, eres
mi mujer para amar.
Siempre fuiste mujer para amar y
siempre en mi corazón llevaras y yo a tu
lado contigo estaré, deseo ver la luz del
día y sentir tu caminar, deseo verte a la
luz de mi vida porque las tinieblas
mienten alguna vez y tú y yo siempre nos
amaremos de verdad.
Sé que en la lejanía te buscare, porque
tarde o temprano te hallare, sentí a esa
mujer que adore y en mi mundo tú
siempre estarás amor para sentirte de
verdad.
El mundo me pregunta siempre por ti,
al no estar se me oprime el corazón, mi
luna me alumbra buscando a mi amor,
siempre queriéndote y oyendo a mi sol,
tú eres esa mujer para amar.
Autor Juan Alonso Nebreda
24 de Julio del 2015
Hermosisima!
ResponderEliminarBuen poema para las bellas e imprescindibles mujeres.
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