En un instante el tiempo paro
y el solo ver tu linda mirada y
contemplar tus lágrimas, me
arrancaste tu triste mirar
y mis
lágrimas caían como si fuese
sangre mojada.
Tus ojos acusaron mi rostro
con tristeza y esperanza, en el
ayer y en el mañana, haciendo
una visión más bella al ver el
llanto que derramas.
Es como el verde del prado
acosado por las montañas, tus
pupilas se abren al contacto de
tus pestañas, quisiera llorar
siempre si nuestro amor se
consumara.
Autor Juan Alonso Nebreda
15 de Marzo del 2015
Excelente !!.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.