Te veo en esa lejanía y no deseo
destrozar este corazón, que vive
ansiado de buscarte amor, te amo
sin verte, deseo tu luz al
conocerte.
Te necesito mujer, te quiero
con toda la fuerza de mi existir,
mi sangre corre por mis venas
con toda la aceleración de mi
cuerpo al sentirte el contacto de
tu piel.
El ver tus ojos
resplandecientes, con ese fuego
que me quema, mis labios arden
de calor, en esas llamas llenas de
candor y llenas de amor.
Son tus manos que acarician
mi cuerpo, que me hacen sentir
tus brazos, me oprimes este
cuerpo para no separarme de ti,
de esta forma es la razón para no
separarme de ti.
Autor Juan Alonso Nebreda
14 de Febrero del 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario