No ha venido nadie a verme hoy,
a mi puerta llamo una mano amiga,
yo anhelaba hablar con alguien,
¡De este amor! ¡De este mi amor!
que yo tanto anhelo.
No he podido abrir mi corazón
y mis penas y pesares están
crujiendo, como crujen esas hojas
de dolor que se posan en el suelo.
Esperare a mañana, quizá mi
estrella venga de madrugada.
No ha venido nadie a verme hoy,
es necesario hablar con alguien,
para que tanta amistad alrededor,
si ahora no tengo a nadie, no tengo
nada a mi favor.
Amor que por momento ternura,
esperare a mañana, quizá mi
estrella venga de madrugada.
Autor Juan Alonso Nebreda
25 de Enero del 2015
Hermosas letras poeta
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