Cuando supe que existías, sin verte decidí
escribir una historia relatada en estas letras,
si te encuentras a ti misma me escribes par
conocernos de verdad.
En ti esta ese cuerpo de mujer fortalecido
por una alma, con una fuerza desbordante de
energías, tus extremidades fortalecen el
encanto de tu cuerpo, el resaltar de tus labios
en esa boca perfecta llena de encanto.
Al igual que tus ojos, siento tu mirada de muy
cerca, casi estas conmigo al contacto de tu
visión, tú siempre suspiras a través de los
sentidos que me transportas y de tu corazón
nacen esos sentimientos de amar.
El tiempo nos quita y nos pone en el sentir
del abrumador pensamiento en ti en las flores
que sé que te gustan y las tienes en tu mesa, con
un amor que tú sabes dar, y que tú me
embriagas al pensar en ti.
Yo sé que siempre me miras con suma
dulzura, pero no te veo, solo pienso que estas en
mi alma con gran belleza, quisiera que tú pienses
en lo que yo te digo, yo te espero, te quiero y
solo deseo estar junto a ti, por eso te suspiro y te
pido amor.
Autor Juan Alonso Nebreda
26 de Diciembre del 2014
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