Deseo una libertad como las olas del
mar rabioso y con firmeza se rompen en
sus orillas, a veces las ves con suma
alegría y otras con apenada tristeza, por
causar un daño incalculable.
Esa libertad siempre conmueve por su
belleza, que bonito es estar en las orillas
y ver ese oleaje majestuoso e impetuoso
que sobrepasa el farol de esa torre que
hay en la orilla del mar, la verdad es pone
a uno la carne de gallina, cuando el
impacto llega a su destino.
Desearía ser el Arco Iris tan brillante y
con sus alumbrantes colores y tan
inmensos dentro del mar, parece una
corona gozosa en sus colores que a su vez
siempre impresiona ante nuestros ojos.
Hay mar de mil amores, recuerdos y
disfrutes casi siempre en el buen tiempo,
con esas playas donde nuestros baños y
caminatas entres sus arenas nos hacen
sentir esos sentimientos que en algún día
hemos disfrutado, coqueteando y viendo
la sonrisa en nuestros ojos de
tanta hermosura.
Autor Juan Alonso Nebreda
4 de febrero del 2014
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