Mis ojos brillan al contacto
de los tuyos, se cegaron con
los reflejos del alma, no veo
más, si me dejan de mirar solo
veré cielo y horizonte.
Tu mirada me nubla la vista
muchacha de ojos negros, que
con los rayos del sol surgen
siempre muy buenos
pensamientos.
Tienes una mirada dulce y
amorosa, tu mirar funde amores,
caricias, besos y esperanzas, tu
mirar sigue siempre al lado de
todo lo bueno y sobre todo al
lado del corazón.
Mis ojos tiemblan cada vez
que te miro, muchacha de los
ojos negros, sienten paz y
sosiego y me levantas el
fuego de este gran y amado
amor, siempre correspondido.
Autor Juan Alonso Nebreda
15 de Julio del 2013.
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