Sabemos que aunque pasen
años, mis huellas quedaron
grabadas en tu cuerpo, en tu
hermosisima y risueña silueta,
quizá una existencia mayúscula
que nunca deseamos, pero esta
en este mundo.
Sé que nuestro tesoro está
oculto en ese lugar que nosotros
solo sabemos, donde nos dios
nuestros besos siempre, y
siempre con el capricho de
amarnos, a través de esa luna
plateada llena de luz.
Sé que nuestro amor nunca
será olvidado y los días y las
horas pasan, pero esos
sentimientos quedaron vivos
en nuestras vidas, donde esa
vida se apodero de nuestro ser,
pero eso queda, paro que muy
bien guardado.
Autor Juan Alonso Nebreda
1 de julio del 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario