Sobre la mar tranquila, un hombre
solitario va siguiendo los dulces surcos
que van a la eternidad.
Sombras que se avecinan, muestran
el fuego eterno, camino difícil, sobrio
que va hacía la libertad.
La densa niebla hace su aparición,
cubre montañas y abre mi corazón.
El frescor del aire, a la vida trae
el llegar, el horizonte infinito,
inspira libertad.
Mi otra ya me dice.¡Sigue! No
pares de caminar, la realidad
contesta. ¡Deja ya de soñar! Sigue
siempre adelante, trabaja y trabaja
más, sigue no detengas tu vida, que
algún día el amor lograras.
Autor Juan Alonso Nebreda
20 de Junio del 2013.
Pequeño, mas muy lindo. Grácias Juan. Te adoro. Besiño <3
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