ESTE ANSIADO OLEAJE DEL MAR DE (JUAN ALONSO NEBREDA)
Este mar que con su vaivén remueves
este oleaje tan bello e inmenso, es un fiel
baile de subir y bajar, es un día que desee
estar a tu lado, sentías con mis brazos el
éxtasis del amor, en el que los dos nos
dábamos en cada encuentro en este mar
tan deseado, es un mar lleno de calma,
pero a veces se agita como el sentir de
nuestras vidas, hoy deseo abrazarme a ti
para saber que estamos unidos.
Siempre te sentí en ese aleteo tan gentil
y cordial de estas gaviotas que nos miran y
nos gritan, diciéndonos deja algo para otro
día, que maravilla que anhelo estar siempre
a tus pies y sentir esas manos que me llenan
de encanto y de amor, notar el agua no muy
fría que se desliza suavemente por mis pies
que a veces te llega más de lo deseado.
Qué bonito es ver el mar en sosiego y en
reposo contemplando esta ansiada calma de
bienestar y felicidad, al lado de esta gran y
hermosa doncella que la miro y la veo y la
contemplo en esa ansia de sentirme repleto
de ese amor que siento y noto cada momento
y cada instante de esta vida que siento a tu
lado, donde nunca deseo separarme al tener
tu cuerpo abrazado al mío, es una gran verdad
saber que las horas pasan y juntos continuamos
paseando por esta hermosa playa.
Las aguas de ese mar, siempre en esta gran
marea alta y a la vez oleada con esas ondas
tan llenas de espuma blanca, te bese y ese
beso fue el significativo de nuestra
atracción, que desbocaron en ese deseo de
tener a tu lado el frenesí que nuestros cuerpos
nos piden, esperamos hasta el anochecer,
donde mi Luna hoy casi llena nos ilumino y
con el resplandor de las estrellas, seguimos
ofreciéndonos este amor siempre deseado.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
18 de Agosto del 2018
este oleaje tan bello e inmenso, es un fiel
baile de subir y bajar, es un día que desee
estar a tu lado, sentías con mis brazos el
éxtasis del amor, en el que los dos nos
dábamos en cada encuentro en este mar
tan deseado, es un mar lleno de calma,
pero a veces se agita como el sentir de
nuestras vidas, hoy deseo abrazarme a ti
para saber que estamos unidos.
Siempre te sentí en ese aleteo tan gentil
y cordial de estas gaviotas que nos miran y
nos gritan, diciéndonos deja algo para otro
día, que maravilla que anhelo estar siempre
a tus pies y sentir esas manos que me llenan
de encanto y de amor, notar el agua no muy
fría que se desliza suavemente por mis pies
que a veces te llega más de lo deseado.
Qué bonito es ver el mar en sosiego y en
reposo contemplando esta ansiada calma de
bienestar y felicidad, al lado de esta gran y
hermosa doncella que la miro y la veo y la
contemplo en esa ansia de sentirme repleto
de ese amor que siento y noto cada momento
y cada instante de esta vida que siento a tu
lado, donde nunca deseo separarme al tener
tu cuerpo abrazado al mío, es una gran verdad
saber que las horas pasan y juntos continuamos
paseando por esta hermosa playa.
Las aguas de ese mar, siempre en esta gran
marea alta y a la vez oleada con esas ondas
tan llenas de espuma blanca, te bese y ese
beso fue el significativo de nuestra
atracción, que desbocaron en ese deseo de
tener a tu lado el frenesí que nuestros cuerpos
nos piden, esperamos hasta el anochecer,
donde mi Luna hoy casi llena nos ilumino y
con el resplandor de las estrellas, seguimos
ofreciéndonos este amor siempre deseado.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
18 de Agosto del 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario