Hoy habla el poeta, no puede concentrarse,
solo piensa en esos ojos que llegaron a mi un
día de invierno gris, son las noches grises y con
una oscuridad llegada, se escucha mi silencio,
solo estoy pensando en ti en esos ojos
maravillosos que deslumbraron tanto mi sentir
y mi vida.
Sentado sobre mi silla del escritorio, escribo
y lloro, no me siento responsable de mis letras,
solo veo tus ojos en el fondo de mi vida, solo
pensarlo mi pluma sigue sin saber leer y escribir,
solo con llantos y no puedo enderezar estos
sentimientos, sé que estas muy lejos pero a veces
esta distancia se acorta con el llamado y deseado
amor.
Cuando quiero pronunciar tú nombre mi ser y
mi garganta se siente cerrada, no puedo
pronunciarlo, solo salen borbotones de lloros y
suspiros, estás dentro de mi vida y jamás podre
borrarte de ella, entraste y no consigo borrarte
de mi memoria, es con suma alegría el saber que
estás , pero hoy más que nunca deseo que está
lejanía sea más corta.
Al querer escribir siento tú piel en está pluma
que siempre me respondió, pero hoy no cabe
decirte un te quiero, son lágrimas que salen del
corazón dejando esta pasión que hoy deseo,
restaurando este cariño que sin saber surgió en
está lejanía que hoy solo me hace pensar en ti,
este sentir que me llega a la profundidad de mi
corazón y de mi vida.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
4 de Marzo del 2018
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