Sentí envidia del aroma de este mi
rosal, su aroma me llegaba al alma, tengo
envidia de mis calles tan primaverales,
pero este mi rosal sobresale de todos los
demás.
Al pasar en mi paseo por ese río, sus
aguas manaban en borbotones, que
satisfacción verlo, es como un beso
sonrosado, que envidia tengo de esas
calles, bellas y primorosas con sus gentes.
Solo sé que deseo pasear,pero no solo
aunque esta mi Rosa me acompaña, hoy
si sentí envidia de tus dulzuras, de tu
sombra cuando amanece el día y veo tú
resplandor y te veo en el horizonte .
Que envidia de estás rosas tan
maravillosas que adornan mi paseo y mi
pensar, sé que tú no estás lejos de mi, sé
que cuando digo tú nombre las rosas
gritan al pasar, sé que tú estás en está
alegría porque mi rosal te vio pasar.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
4 de Mayo del 2017
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