Que gratitud y placer es vivir en
esta orilla del mar y ver a las bellas
sirenas de las rocas partir.
Y oír de sus bocas escucha, escuchar
el rumor de las olas su agitado dolor,
que se rompen en la playa de babor a
estribor.
Dicen que amas a otro y no te
acuerdas de mi, por eso maldigo al
destino que me hace sufrir, más te digo
algún día te acuerdes y con gusto dirás,
¡El amor que perdí!
Tu crees que canto, pero mi corazón
esta triste, pues a veces soy como ese
cisne negro que sino canta se muere.
recordándote a ti.
Deseo que me ames mucho como te
amo yo, quiere cielo que soy tu amor,
si tu me amas como te amo yo, bendigo
al destino y pido que tu alma albergue en
mi corazón.
Tu imagen es dueña de mi, que me
importa el mundo si te tengo a ti, deseo
reclinar en tus brazos y sentir nuestro
amor, que sepas que yo te amo con todo
mi corazón.
Autor Juan Alonso Nebreda
18 de Diciembre del 2015
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