Ese soy yo, hecho de espinas de una
rosa que su aroma llega a nuestro pensar,
a nuestros sentidos, soy de la piel que
enamora y soy cada uno de los tallos
espinosos de las rosas más maravillosas.
Yo soy la virtud del sentir, del oír y de
escuchar a los demás, caminar sentir los
pies cansados, caer y seguir caminando,
pero sin tener ese consuelo que te dice
levántate, descansa y vuelve a caminar.
Necesito sentir esa corriente del rio,
que con sus aguas limpias te dice
bébeme, te espera ese destino que
siempre buscaste, pero la verdad hoy me
encuentro cansado y desecho, sentarme
en esa orilla siempre verde, contemplando
las aguas que hoy las siento y las veo
tranquilas.
Soy un número en la vida, siempre desee
estar en el pero a veces uno siente esa
necesidad de sentirse amado, pero es el
aire quien se lleva esos besos que a veces
se perciben y a veces huyen, pero siempre
los pido con suma necesidad de un ser que
desea amar y ser amado.
Autor Juan Alonso Nebreda
15 de Julio del 2014
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