mi habitación oscura y vacía, te nombre,
no me respondiste, a lo lejos oigo ese
zumbido de viento que no sé de que
lugar llega, abro esa ventana y un aire
fresco azota mi cara.
Eres tú Luna Celeste que te acordaste de
mi, ya veo no puedes estar solo y yo te
apoyo y deseo que tú amada te cobije y
proteja como yo lo hago por ti, nunca agobias
al destino y siempre estás en mi pensar, por
eso hoy puedes dormir en paz.
Sabes siempre te pienso amor y hoy te
deseo más que ayer, tú ya lo se que me
llamaste, te sentí en tus lamentos y alegrías,
sabia que estabas y me esperabas, por eso
que hoy te visitaría a ti.
Sabes mi corazón y mi alma te esperan, y
sabes que siempre estás en mi vida, mujer
amada, solo hay que tener eso un poco de
paciencia, sé que eres impulsiva y a veces
lo único es agobiarse, solo este amor que te
proceso, es más allá de nuestras vidas, ánimo
y no desesperes.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
8 de Noviembre del 2016
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